De la pantalla al corazón

[SPOILERS] Post cursi.

Y es que todos hemos hecho nuestro primer 3d, nuestra primera lámina, maqueta, proyecto o fotomontaje soñando que "se traían un parecido" con los que veíamos en internet.

Nos reeducamos al entrar a la Escuela entendiendo que nuestro tiempo ya no es nuestro, porque nuestro proyecto, por pequeño que sea lo merece todo.

Yo entré en mi ETSA en plena crisis, y junto a mis compañeros, fui altamente recomendado de no hacerlo (el sentido común lo llaman). Pero (espero que junto al resto de miles de arquitectos de mi promoción) entendí que no era sino una oportunidad: las pequeñas cosas que se pudieron pasar por alto antes hoy son el foco de nuestro trabajo.
No se que fue antes, si la pasión o la necesidad. De cualquier forma somos seres enamoradizos y encontramos la dedicación propia de un aeropuerto en un proyecto para un banco.

Mi primer proyecto fue un banco [para sentarse] (no cabe decir cuanto me enamoré de ese desastre). Además, jamás había hecho maquetas, y cuando me dijeron que debíamos hacerla me dije "en serio, me DEJAN hacer maquetas?".
Era en un grupo con hoy dos amigos y probamos decenas de materiales, varias maquetas, cientos de...diremos croquis. Leímos hasta libros de bancos!
En definitiva descubrí, más que la pasión, el amor por la arquitectura, el cuidado de los pequeños detalles y la importancia de por qué hacer un proyecto correcto nunca es suficiente.

Algo que desde que entré en la Escuela me ha sobrecogido es la frase de Niemeyer "de un trazo nace la arquitectura"...cómo un rastro de carbón sobre celulosa acaba pudiendo ser algo tan magnifico que determine el habitar de unas personas...
Es el hecho de transformar algo que sólo tu percibes, una idea, hacerlo evolucionar en el papel y finalmente tocarlo, sentirlo...llegar desde la pantalla hasta el corazón.

Maqueta de proyecto de refugio en el Valle de Ricote - Víctor Pacheco

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