Entre el proyecto y la realidad
"Un gran proyecto conlleva una gran responsabilidad" - Ben Parker, adaptación.
Que los fotomontajes no acaban siendo lo esperado lo sabemos todos, pero algunos casos de grandes arquitecturas con una intención determinada que no terminan siendo todo lo que el arquitecto buscaba es una historia a parte.
Los grandes proyectos buscan una repercusión social más allá del programa y a veces puede que la repercusión social...bueno, se vaya de las manos, si no que se lo digan a Oiza con las "viviendas en la M30".
Pero si hablamos de paradigmas de descarrilamientos de proyectos nos topamos con uno de mis edificios abandonados favoritos: la "Ponte Tower".
Que los fotomontajes no acaban siendo lo esperado lo sabemos todos, pero algunos casos de grandes arquitecturas con una intención determinada que no terminan siendo todo lo que el arquitecto buscaba es una historia a parte.
Los grandes proyectos buscan una repercusión social más allá del programa y a veces puede que la repercusión social...bueno, se vaya de las manos, si no que se lo digan a Oiza con las "viviendas en la M30".
Pero si hablamos de paradigmas de descarrilamientos de proyectos nos topamos con uno de mis edificios abandonados favoritos: la "Ponte Tower".
Y resulta que este edificio que parece obra del Imperio Galáctico fue uno de los paradigmas de la alta sociedad de Johannesburgo.
Un nuevo núcleo de 173m para potenciar el centro de la ciudad, sólo que la violencia se fue abriendo paso en ésta y acabó por "infectar" la emblemática construcción.
Hoy las imágenes que tenemos de ella distan mucho de la intención inicial y pocos dudarían en señalar que se trata de un fotograma de alguna película como "Dreed".
Superando la ficción, el edificio se convirtió en una colonia de violencia, bandas y asesinatos batiendo el récord de suicidios en su patio y destrozándola poco a poco alcanzando la basura en el patio 3 plantas de altura.
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