La vivienda Ikea
Hágalo usted mismo!
La prefabricación suena a algo de hoy, y si hablamos de llevarte a casa una caja y montarte la estantería ya ni hablamos.
Es indiscutible el peso que la fabricación en taller o los montajes "en seco" están teniendo hoy día. Las nuevas tecnologías piden renovación de los sistemas constructivos tradicionales casi a gritos. Hemos visto rascacielos levantados en días con impresoras 3D y estamos acostumbrados a pasar junto a grandes edificios de hormigón hechos enteramente en talleres.
También cabe la percepción "vital" del edificio. A veces parece que sólo queremos ver el "nacimiento" de la obra, siendo naturalmente ineludible, una "muerte".
Todos nuestros edificios se proyectan para una vida de unos 100 años, pero...qué ocurre con ellos cuando este periodo se cumple? Es objeto de debate hoy día el aspecto insostenible de la construcción tradicional planteando materiales reciclables (como es el yeso) en sistemas constructivos viables hasta desmontables o reutilizables.
En definitiva la arquitectura planteada en un avance solidario con las tecnologías actuales.
Pero volviendo al "automontaje", se ha encontrado en este medio un sistema lowcost con piezas estandarizadas y sin entrar a debate con las repercusiones negativas hacia las artesanías supone una vía de llevar el diseño a todos aquellos que lo deseen. No obstante y como comenzaba, aunque suena a algo de hoy podemos ver estas obras de taller planteadas en los diseños de Fuller o por irnos más cerca, Pérez Piñero, diseños de obras fácilmente transportables, y ejecutables en tiempos récord y cualquier lugar.
De este modo, una breve reflexión sobre la importancia de la prefabricación, casi olvidada en las útimas décadas y retomada con potencia, adoptándola como nueva, eso sí, actualizada, y dando un juego de ventajas (junto a sus desventajas colaterales) que nos han hecho cambiar la forma de ver las cosas hasta el punto que nos parece normal que un edificio se levante en tan poco tiempo o que te den unos tablones, instrucciones y tornillos y te montes tus muebles, a lo que haré referencia a este concepto "innovador" que podemos ver ya en el film "One Week" de 1920.
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