Lámparas y fuego. Reflexión sobre el incendio de Notre Dame.
El lunes pasado asistimos con un nudo en la garganta al incendio de la Catedral de Notre Dame de París. Si bien durante el transcurso del incendio se sucedieron valoraciones polémicas sobre la destrucción del templo o procedimientos como el dado por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en lo referente a utilizar hidroaviones para extinguir el incendio, la intervención se produjo de una manera impecable. Pasado el éxtasis de la destrucción, podemos ver como grandes firmas privadas han ofrecido cantidades ingentes de dinero para la restauración, y en este punto es donde haría un par de valoraciones. En primer lugar, que empresas privadas destinen fondos y esfuerzos para la preservación y restauración del patrimonio y la cultura en general me resulta esperanzador, no obstante deberíamos asumir que los monumentos, en propiedad del estado como es Notre Dame, o de entidades cualesquiera que sean, son, a fin de cuentas, patrimonio de la humanidad, tengan esta declaración o no. As